El arroz basmati es más sano porque tiene un menor índice glicémico que el arroz blanco tradicional, por ende sube menos los niveles de azúcar en la sangre (glicemia). En ese sentido, el arroz basmati puede ser una mejor opción para personas que tengan resistencia a la insulina o diabetes. Por supuesto, siempre con moderación.
Esta variedad proveniente de India, de delicada fragancia y grano largo, que crece más al ser cocinado, se utiliza como acompañamiento en un curry y en preparaciones orientales. El tiempo de cocción es similar al arroz tradicional y muchas personas los lavan antes de cocinar para quitar el exceso de almidón. Por otro lado, si se remojan entre media hora a 2 horas antes de cocinar, los granos serán menos propensos a romperse.