Para alcalinizar nuestro organismo en general lo mejor que podemos hacer es privilegiar el consumo de vegetales, frutas, frutos secos, semillas y especias, que nos ayudan a tener un organismo más alcalino.
En la tabla de pH, que comprende entre el 1 y el 14, nuestro cuerpo está entre un 7.2 y 7.4 en su gran parte, además de algunos órganos que necesariamente funcionan en un ambiente ácido, como es el caso del estómago (3,5 a 4). Por esto, al final de lo que hablamos es de tender hacia la alcalinidad, pero siempre con un adecuado balance entre ácido y alcalino.
¿Por qué es importante alcalinizar el organismo?
Nuestro organismo, a través de todos sus órganos, hará lo posible por mantenerse en un estado neutro, levemente alcalino. Sin embargo, la alimentación tradicional cargada de carbohidratos refinados, proteína animal, bebidas azucaradas y productos industriales va generando un ambiente ácido que daña nuestra salud. Ya sabemos, por ejemplo, que ciertos tipos de cáncer se reproducen en este ambiente y que también esta acidosis crónica afecta el metabolismo, además de desmineralizar los huesos, aumentando así el riesgo de osteoporosis.
Si bien algunos alimentos son en esencia ácidos, como el vinagre de sidra de manzana, el limón o incluso los arándanos, en nuestro cuerpo se genera una reacción alcalinizante, además de antinflamatoria.
Podemos en este sentido obtener múltiples beneficios para nuestra salud, a través de integrar alimentos ricos en minerales (que ayudan a alcalinizar), además de vitaminas y antioxidantes, como el caso del kale, brócoli, espinaca, acelga, spirulina, chlorella, moringa, té matcha, entre otros.
También podemos añadir frutos rojos, como la frambuesa, maqui, mora, calafate, además de repollo, coliflor, o bien el uso de raíces como la cúrcuma y el jengibre.