Carne de soya ideal para rellenar empanadas

Estamos en septiembre y ya empiezan los deseos irrefrenables de comer empanadas. Lo bueno es que si queremos llevar una alimentación cada día más vegetal 🌱, no es necesario privarnos de esta delicia culinaria de nuestro país 🇨🇱.

La carne de soya, o soya texturizada, corresponde a un derivado del poroto de soya. Es alto en proteínas, con el perfil completo de aminoácidos, por lo que se vuelve una excelente alternativa a la carne 🥩. Ideal para personas veganas, vegetarianas o bien que estén buscando comer más basado en plantas 🌿. También la carne de soya es una excelente fuente de vitaminas del complejo B y minerales como magnesio, potasio y hierro ✅.

La carne de soya es muy fácil de preparar porque sólo necesitas dejarla en remojo por unos minutos o bien la noche anterior (con agua caliente se demorará menos). Es importante lavarla muy bien previamente con un colador y agua, para eliminar cualquier residuo. Lo que tenemos que lograr es que se ablande para ser consumida.

Ya con la soya remojada y blanda, podemos cocinarla a fuego medio por unos 15 minutos probando con diferentes condimentos, como por ejemplo salsa de tomates con orégano, salsa de soya con jengibre, o aceitunas negras y cebolla. Cualquier opción que elijas la puedes agregar a las masas de empanadas y confeccionar las empanadas que van directo al horno 🔥.

 

Otras preparaciones con carne de soya


También puedes preparar unas deliciosas hamburguesas con un sofrito con ajo y cebolla, luego agregamos la carne de soya cocinada con especias a tu gusto y después harina de arroz, de garbanzos o de avena (para que no se desarme).

Revolvemos y esperamos que enfríe un poco para después ir haciendo bolitas que luego aplastamos para darle la forma de hamburguesa. Después las pasamos por un sartén por unos minutos. Puedes comerlas junto a arroz integral o quinoa, en ensaladas o en un sandwich. También se pueden congelar y así tendrás hamburguesas para mucho más tiempo 🍔.

También la carne de soya cocinada puedes mezclarla con papas y verduras para hacer un charquicán, tortillas o para rellenar un zapallo. ¡Hay demasiadas opciones y para todos los gustos!